Al celebrar el Día del Agricultor el gobierno se traslada hoy a la provincia Espaillat a encontrarse con los productores del país, quienes son el alma de la República, sin embargo, la desesperanza los acompaña debido a que les hace falta un mayor impulso para sus cosechas.
Hoy más que nunca se nota que tenemos un ministro de Agricultura que no va a los conucos o una finca, que no le da importancia a los rubros que deben producirse en el país, para suplir la demanda de los mercados, colmados y supermercados. Que, además desconoce el potencial dominicano para exportar a las islas del Caribe.
Es lamentable que desde el ministerio que debe velar por el crecimiento de la producción agrícola, lo que se hace es no pagarles a los productores de cebolla, por solo mencionar un caso.
Se nota que no existe una política efectiva para la producción ni la exportación agropecuaria, porque se ha prescindido de técnicos especializados en el área por motivos políticos partidarios.
Urge un cambio en el sector agropecuario; señor presidente remueva la mata para que la esperanza llegue a los campos de toda la geografía nacional.