Por Abigail Soto
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es una organización política que fundó el Prof. Juan Bosch en el 1973 a raíz de un desprendimiento del Partido Revolucionario Dominicana (PRD), con jóvenes de clase media y media alta, porque Bosch concibió un partido de jóvenes intelectuales que se fueran proyectando, es decir un partido de cuadro no de masas.
Por varias décadas esta organización política se mantuvo con un comité político reducido con figuras de gran connotación en el liderazgo de ese partido, que centraban su accionar en círculos de estudios y mantenían un grupo selecto que conllevaba un orgullo intrínseco por pertenecer al mismo.
En ese contexto fue creciendo y llega al poder en 1996, producto de una alianza con el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) dirigido por el doctor Joaquín Balaguer, luego se van acostumbrando a estar en el poder y comienzan a convertirse en un partido de masas que logra ganar varias elecciones presidenciales.
En la actualidad el PLD se encuentra la oposición y está llevando un proceso de consulta para la elección de su candidato presidencial, el cual preocupa a algunas personas, porque en el pasado reciente la escogencia del candidato presidencial condujo a una división partidaria.
Esta consulta interna al no estar organizada por la Junta Central Electoral (JCE) mostrará la capacidad operativa del PLD y le permitirá a su vez recomponer su estructura, al elegir un candidato que, si bien no será electo en una convención, ya los precandidatos acordaron que el ganador será el quien compita por la presidencia en las elecciones 2024.
Con este proceso los precandidatos han logrado entusiasmar a la militancia y movilizar a los dirigentes a nivel nacional. Ahora bien, esta contienda le enrostra al PLD la necesidad de mostrar fuerzas.
Además, cada precandidato debe convencer al pueblo de que sea cual sea el ganador se mantendrán unidos y trabajando para volver al poder, debido a que no es un secreto que las demás organizaciones políticas apuestan a la división de para captar más adeptos a sus filas.
Por tanto esta es la oportunidad para que el PLD salga fortalecido, izando la bandera de la unidad para impulsar el candidato que prefiera la mayoría para competir en las próximas elecciones del 2024.