La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santiago ordenó la prisión preventiva por 18 meses y declaró complejo el proceso seguido en contra de un profesor de 43 años de edad, que abusó psicológica y sexualmente a 11 estudiantes, diez de ellas menores de edad, así como a una conserje y una profesora de un centro educativo de esta provincia.
Una vez apoderado de la denuncia, el Ministerio Público recabó información sensible acerca del acoso, intimidación, amenazas y persecución que, aprovechando su condición de docente, ejercía el imputado sobre sus alumnas menores de edad y las víctimas adultas.
En el estrado, la fiscal litigante Yarili Toribio, acompañada de la también Ministerio Público Melania Batista, relató que el acusado aprovechaba cualquier momento para intimidar a sus víctimas, a quienes amenazaba con reprobarles las materias que impartía “si no se comportaban como él quería”.
Las víctimas menores tienen edades entre los 14 y 17 años, otra de las alumnas tiene 18 años.
El expediente acusatorio expone además que el imputado utilizaba un lenguaje obsceno, grosero y ofensivo hacia las víctimas, incluyendo a la conserje y la profesora, afectando su moral y pudor.
La jueza Estephanie Santiago impuso contra el imputado la privación de libertad por 18 meses y ordenó que se practiquen los anticipos de pruebas a las víctimas menores de edad, en un proceso que ha declarado de tramitación compleja, debido al número de víctimas involucradas.