Por: Abigail Soto
La llegada del Partido Revolucionario Moderno (PRM) al poder ha coincidido con una situación difícil para las autoridades, como fue encontrarse con la pandemia del Covid-19, con una situación inflacionaria provocada por desaciertos en el manejo económico, sobre todo en la producción agropecuaria y una serie de improvisaciones que han restado fuerzas y moral al gobierno del cambio.
Hemos visto como el presidente de la República se empeña en tocar todos los temas sin dejar espacio a los funcionarios para que ellos emitan su opinión y hablen de la gestión que realizan, pienso que el presidente debe abrir un espacio adecuado para que sus funcionarios puedan informar a la población cuál es su nivel de acción de las funciones públicas debido a que muchos tienen miedo a tocar los temas, porque ya el presidente se ha referido o se va a referir a dichos temas.
Al ver que el mandatario le suma a la vicepresidente de la República una nueva responsabilidad al frente del Ministerio de Medio Ambiente, hace pensar que el PRM no tiene los suficientes técnicos, los suficientes hombres y mujeres necesarios para el desempeño en diferentes puestos públicos, esto se ve con funcionarios que tienen dos y tres posiciones en el gabinete y uno no vislumbra quienes pueden con una simple mirada ocupar quien puede ocupar dichas posiciones.
Una simple muestra es que recientemente al general Juan Manuel Méndez se le asignó una importante posición en el 911, Sigmund Freud tiene tres posiciones en el estado, vimos que el coronel encargado de la Seguridad de Orlando Jorge Mera tiene tres posiciones y ahora vemos que a la vicepresidenta aparte del gabinete de Salud se le entrega el de Medio Ambiente
Con ejemplos como estos es evidente que el primer mandatario tiene que hacer una evaluación de sus funcionarios y hacer los cambios pertinentes, porque ya va a cumplir dos años de gobierno y las exigencias del pueblo dominicano se van a multiplicar.
Pues hasta el día de hoy el presidente conserva una buena imagen en cuanto a la administración de los recursos del estado, al accionar político, sin embargo esa simpatía puede ser acorralada por la inacción de sus funcionarios que a todas luces están opacado porque el mandatario habla varias veces al día sin dejar espacio a los funcionarios públicos.
El presidente debe considerar variar esa posición y darle carta abierta a su gabinete para que el pueblo sepa lo que están haciendo o lo que no hacen, debido a que el país no está caminado por senderos seguros por lo que hay que enderezar el paso, tal como lo exigimos tanto quienes dirigimos medios de comunicación, como las diferentes organizaciones políticas y el pueblo, porque queremos el bien para todo el país.