Por: Manuel Escoto
Dos hechos se han producido en la presente década del siglo 21 que marcarán la historia de la humanidad, uno es la pandemia producto de la multiplicación del COVID 19, sus variantes y la otra es la guerra entre Rusia y Ucrania, está última nos tomó por sorpresa a la humanidad, ese acontecimiento había sido pospuesto por Rusia desde el 2015, en interés de que se cumplieran acuerdos previos entre las dos países euroasiáticos refrendados por la ONU.
Lo cierto es que los países que integran el bloque de la Europa occidental y Estados Unidos sacaron la mejor tajada de la crisis que sin dudas provocó la COVID 19, sus laboratorios inmediatamente hicieron las investigaciones de rigor y un año después habían desarrollando vacunas las cuales vendieron previamente y con pagos por adelantado.
Otras situaciones provocadas por la pandemia fueron la escasez de todo tipos de mercaderías, desde alimentos, materiales de construcción entre otras ofertas que los humanos demandan su producción tan importantes, que hasta los animales dependen de su abundancia, los manufactureros de occidente aprovecharon la oportunidad para elevar el coste de los productos, y el transporte marítimo hizo lo mismo, lo peor de la crisis sanitaria es que paralizó al mundo económico y tal paralización sólo perjudica a los pobres de los países en vía de desarrollo, puesto que estos al ver limitada la posibilidad de adquisición de servicios han recurrido a emigrar en busca de mejor suerte para sostener sus dependencias; algunos logran cruzar la frontera, ahí también para ser víctimas de la explotación de quienes poseen y dirigen los medios de producción dándose inicio a la etapa moderna de la esclavitud.
La guerra entre Rusia y Ucrania, que fue inducida por occidente por el simple hecho de que era la oportunidad de expandir el negocio de sus armas, los policías del mundo qué han sido y aún son, no se han hecho partícipes de mediar entre los euroasiáticos, todo lo contrario Estados Unidos lo que ha hecho es embargar ilegalmente las reservas Rusas disfrazadas de sanciones para auto pagarse las armas que suministra a Ucrania, sus sanciones no son en solidaridad con el país intervenido, son para fortalecer su industria armamentística.
Antes y después de iniciadas las operaciones militares Rusa en Ucrania la humanidad sifro sus esperanzas en que Estados Unidos y la Unión Europea harían una mediación entre las partes lo suficientemente posible para evitar más sufrimientos a los habitantes del planeta puesto que entre los dos países en conflicto producen un porcentaje importante de los alimentos, fertilizantes, y combustibles que son necesarios para la subsistencia humana, sin embargo occidente prefiere la guerra puesto que vende sus armas, los precios de los bienes y servicios que demanda la humanidad se elevan mucho más y es lo que a ellos les importa.
Cuando Estados Unidos y sus súbditos de la Unión Europea no pueden justificar su intervención militar en cualquier región del mundo se tendencian en favor de uno de de dos en conflicto, la paz a ellos no les interesa, nacieron para ganar sin importar quien caiga.
Europa occidental desde que se conoce su existencia organizada en estados siempre ha buscado incrementar sus riquezas a expensas de otros territorios, antes se llevaron el oro de las Américas, de África y Asia.
Estados Unidos que nació al final del siglo 18 con habitantes de colonias europeas que se independizaron y formaron la poderosa nación del norte de las Américas,desde sus inicios ha incursionado en intervenciones militares en todo el mundo, siempre con la justificación que nadie está de acuerdo, solo sus socios de la Unión Europea y los países súbditos de las Américas en la persona de sus dirigentes quienes en mayoría vinven arrodillados ante el púlpito del gran satan que es Estados Unidos.
La crisis sanitaria y económica que se desprendió de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, han demostrado que el capitalismo lo dirigen los humanos posiblemente más sabios pero más crueles y voraces.
Hay que concluir que independientemente de la crueldad capitalista la guerra de Ucrania cambiará la dirección hegemónica del poder ejercido por occidente, necesariamente y agradablemente el mundo no será unipolar, tampoco será una sola estrella la que brillará en el firmamento.
