Por: Manuel Escoto
El prometido cambio y transformación social que prometió y aún promueve el entonces candidato,hoy el más alto ejecutivo de la nación dominicana, se torna cada vez más distante.
El presidente de viva voz insiste en que estamos cambiando, claro que estamos cambiando, el cambio se siente en el alto costo de la canasta básica, los precios de los medicamentos, de los materiales de la construcción, en las faltas de ejecutorias gubernamentales, en la desaparición de pequeñas empresas instaladas en las plazas comerciales.
También en la dejadez de los servidores públicos, en la persecución del pago de impuestos, en la inseguridad ciudadana, en el descontrol fronterizo, en el incremento de los viajes en Yolas a Puerto Rico y en una continua desesperanza de la juventud en el futuro dominicano y emigran a otros lares.
Sin dudas estamos cambiando, no para mejorar, no cambiamos, caminamos al abismo.