Por: Abigail Soto
Tan pronto como inició el programa de educación a distancia del Ministerio de Educación, hicimos los señalamientos de que esto no iba a prosperar en la República Dominicana porque no existían las condiciones para ello.
El Banco Mundial ha hecho un análisis del desastre que fue la educación, a través de este invento del Ministerio de Educación con productores de contenido, con canales de televisión, emisoras y medios de prensa digital, donde se invirtieron más de 16 mil millones de pesos, favoreciendo a productores con contratos millonarios para sesiones de clases.
No ha de sorprender el informe del Banco Mundial en el cual indican que estas sesiones para enseñar a distancia que no llegó ni a un 15% de la población estudiantil, pues esto lo denunciamos desde el comienzo, por de una decisión carente de sentido, para la que al parecer solo se tomó en cuenta el interés de quienes fueron beneficiados económicamente.
Es una pena que esa inversión no llegó a los niños y jóvenes dominicanos, solo a los bolsillos de unos pocos que, junto a las autoridades, en algún momento deberán responder a la sociedad sobre estos contratos aberrantes.