El candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez, arremetió contra el discurso de rendición de cuentas del presidente Luis Abinader, al calificarlo de maquillado.
“El gobierno miente de manera descarada y el pueblo no solo lo sabe, sino que también lo sufre en carne propia día tras día” precisó Martínez a la prensa.
Señaló cómo la gran bonanza económica narrada por el presidente, se contradice con el padecimiento de la gente, cuyos recursos no le alcanzan ni para mal comer; esas cifras de las que se vanagloria no llegan a los más desprotegidos; por el contrario han sido reducidas o eliminadas.
Abel Martínez afirma el gobierno miente de manera descarada a población
El también alcalde de Santiago le recordó al mandatario que el costo de vida es el más alto registrado en décadas y la canasta familiar registró un aumento de un 21 por ciento, y la inflación acumulada en los dos últimos años también fue de 21, una de las más altas de la región.
“En lo que sí ha implantado récord el actual gobierno es en que, por tercer año consecutivo, ha crecido la cantidad de personas pobres en nuestro país; eso significa más personas con menos calidad de vida y más personas sufren el flagelo del hambre”, agregó.
Destacó el incremento de la inseguridad ciudadana, pues la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes pasó de 9,9 en 2019 a 12,5 en 2022, equivalente a un aumento de un 26 por ciento en lo que va de este gobierno.
Puntualizó: “de manera irresponsable e indolente el gobierno descuidó la atención primaria y abandonó las políticas preventivas de salud; las farmacias del pueblo y boticas populares, las cuales atraviesan la mayor escasez de medicamentos; y los programas de apoyo para medicamentos de alto costo a pacientes con enfermedades catastróficas”.
Finalmente, el candidato recordó cómo Abinader expresó que la política migratoria es una decisión soberana del país y su gobierno iba a controlar la migración ilegal, sin embargo, está sufriendo el peor embate ante el accionar indolente de unas autoridades a las cuales no les importa la dominicanidad, ni la Constitución y mucho menos la identidad, consideró el político.